Me he hecho la proposición de cuidar un poco más mi alimentación pero sin renunciar a los platos que tanto me gustan como por ejemplo los garbanzos, a si que imaginación al poder!!!!
Ingredientes: - Garbanzos.
- 1 cucharada de bicarbonato.
- 1 zanahoria.
- 1 cebolla.
- 1 hueso de jamón.
- 1 bandeja de champiñones laminados.
- Unas lonchas de jamón (ibérico si es posible).
- 1 diente de ajo.
- 1 chorro de vino de Oporto.
- Aceite y sal.
Ponemos a ablandar los garbanzos la noche anterior en agua caliente con una cucharadita de bicarbonato.
Pelamos la zanahoria y media cebolla y las partimos en trozos. Ponemos en la olla un chorro de aceite y las refreímos hasta que comiencen a dorarse. Incorporamos el hueso de jamón, los garbanzos escurridos y sal, cubrimos con agua y dejamos cocer hasta que estén tiernos (unos 15 minutos). Lavamos bien los champiñones. Cortamos la media cebolla que nos queda en juliana y la pochamos a fuego no muy fuerte en una sartén con un chorro de aceite. Cuando esté lista incorporamos los champiñones, subimos el fuego y cocinamos hasta que estén dorados. Ahora es el momento de echar la sal (si la echamos antes los champiñones soltaran su jugo y se cocerán en vez de freír). Majamos el ajo en un mortero, le añadimos el chorro de vino de Oporto y echamos el majado sobre los champiñones y dejamos que reduzca. Escurrimos los garbanzos cocidos y los echamos sobre los champiñones, removemos. Picamos un poco las lonchas de jamón y las echamos por encima.
¡¡¡Buen provecho!!!
